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San Martín: El autor 2012 ISBN 978-887-33-0957-4 CCD B863

sábado, 12 de enero de 2013



             "Sueños rotos" Autor: Romántico Fugaz Acrílico sobre tabla de madera (50 x 70 cm)
Agradecemos a Romántico Fugaz por el aporte extraído de  losguardianesdelarte.blogspot.com.ar      






Nadie quiere renunciar
a su propia “humanidad”,
desde ahí, se fortalece el espíritu
aún cuando nos toque sufrir...
Desde ahí, se tejen                                      
los sueños que tal vez,
se hagan  realidad.
Desde allí, es que nos hacemos
de coraje para enfrentar
las peores batallas.
Desde allí, nace el egoísmo
para pergeñar la malicia.
Desde ahí, construimos
nuestra afectividad.



Entonces, El Amor pasa
a ser “el sentido de la vida”.
“El amor no es algo trillado”,
quizá, es el recurso para seguir
extendiéndose en los puentes
o crear obras de arte,
o es tal vez, lo que hace
sentir más añoranzas
o lo que nos identifica
de la animalidad.
Lo que ayuda a renovar la ilusión.
Es decir: tengamos aquello
 que nos hace seguir creyendo
para cuando nos inunda
la soledad o el terror
de la desesperación.

Octaedro




Hubo que había que erase una vez,
                                                        el principio del principio... o lo que se llamó un principio. ¡En que estado majestuoso se manifestaba el ser! ¡Todo era luz! ¡Refulgencias!
La armonía se extendía hacia todos los planos de la existencia y hacia todos los puntos, es decir; desde donde se veía asomar el sol, esconder la luna y a las estrellas hacer guiños cómplices de luz.
Lejanas comarcas... Duendes celestes... Era un deleite la observación y el trabajo en el antiguo bosque de murmullos casi inaudibles. Algunos árboles parecían pequeños riscos multicolores y otros eran poderosos en tamaño, formas y color, con raíces azules o amarillas, conformando una variedad de “esculturas”, propias de un genio loco.
Alzaban sus voces agitando sus brillantes hojas doradas al aire. Mecían las ramas saludando a la variada población de fauna y flora, rica y propia de todo lo que luego, serían “diferentes países”. Era la geografía de “los de abajo” que convivían en una franca armonía.
El aroma que despedía ese lugar de ensueños, era dulce... penetrante... envolvente... y en lo profundo del bosque se filtraban los rayos de sol, que iluminaban el polvillo de polen, movidos por la corriente de aire, se hacían y deshacían, componiendo y descomponiendo dibujos, en arabescos, con tonalidades irisadas.
El lenguaje era común para todos, por consiguiente, se sabían historias de larga vida de cada especie que moraba en ese dulce hogar.  
Todos trabajaban para dar luz a quienes habían decidido bajar como semidioses; con sus cuerpos densos, con sus pasiones y también, con los atributos propios de la “gran luz creadora” para poder sustentar otras formas vivientes, otras cuestiones de vida -que no era vida- sino la gran ilusión, la irrealidad de quienes fueron los habitantes de La Gran Pachamama.


Rayen 


Agradecemos la colaboración De buena fibra por el aporte de este texto leído y musicalizado,  dicho enunciado es de su autoría.



No sé qué hacer con este sentimiento, el solo pensarte hace temblar cada milímetro de mi cuerpo.
Te pienso y te siento tan cerca de mí, tan pegado a mí,aun cuando mi cabeza sabe que estas muy lejos.
Tu simple hola en las mañanas es suficiente para hacer mi día mejor. 
El saber que estas ahí conectado del otro lado es mi más dulce compañía en mis solitarios momentos.
Y me imagino que estas acá, sentado junto a mi  y ese es mi más grato sueño.
Si yo tuviera una mínima posibilidad, si pudiera pedir un deseo, sería el de pasar un momento, uno solo a tu lado para así poder quedar impregnada de vos y tenerte más completo en mi y de esa manera dejarte tatuado en todo mi cuerpo.
Imagino ese momento y mi deseo es infinito si tan solo se me pudiera cumplir ese sueño sé que sería la mujer más feliz.
Y me duele la situación en la que estoy, el no poder expresar abiertamente lo que siento, el no poder hacer que sepan que soy feliz cada vez que te veo.
La vida caprichosamente nos juega malas pasadas y yo quizás en otro momento la habría dejado pasar pero algo en vos me hace no poder pensar y me lleva a solamente a sentir y sentirte de esta grata forma en que te siento.
Solamente, sé ahora que te quiero y no quiero dejarte y no quiero perderte y quiero guardar todo este sentimiento en el silencio de mi corazón, en las imaginarias caricias que le das a mi cuerpo.

De buena fibra



A veces nos quedamos
a mirar la estampa
perdida de la silueta.
A veces configuramos recuerdos
con retazos de pensamientos.
A veces nos transformamos en cometas
y alcanzamos las nubes por un rato.
Luego, empeoramos,
ponemos los pies en la tierra,
buscando en los suspiros
sentirnos humanos.





Lo deseaba,
deseaba esos labios
pero sus ojos miran
el vacío de mi silueta.
No hay primaveras
en sus pensamientos,
solo tacto.

Yo quería su beso,
el quería algún pacto,
confundirse en mi piel.
Yo quería sus sueños,
él  me quería de a ratos.

Tuve sus besos,
él tuvo su pacto.
Mil inviernos han pasado,
Yo aún recuerdo esos labios,
él, quizá, recuerde mi llanto.

Ya no deseo besos,
Ya no me apetece pactos.
Ya no lloro el adiós,
ahora  sonrío y amo.



Aún lo veo
en otros floristas,
pero ellos no tienen
sus labios.

Aprendí de él,
a cosechar cuerpos,
también, aprendí de él
que soy más que piel.

Aunque inerte
me encuentre
detrás del pasado,
viviré mi vida
buscando al florista.


Yvonne



Pathfinder

¿Como empezó todo? pues como comienzan las cosas de chat, una bromita, una carita de risa, luego un privadito y de repente... ¡Zas!  El flechazo.
Y flechazo es la palabra precisa para definir lo que sintió Path cuando la vio por primera vez. A partir de ese instante Path no dejaría de pensar en ella hasta el día de su muerte.
Y la fue descubriendo, tan bonita por dentro, era de una finura exquisita, cada día se enamoraba más de ella, y ella de él. Los días  para Path se volvieron maravillosos, la vida se le tiñó de todo un arcoiris. Ella era lo que él había soñado, adoraba su forma de quererlo, lo hacía olvidarse de la vida entera, enterró sus sueños momentáneamente para vivir su amor. 
Y sus sueños eran, ser un profesor en un pequeño pueblo junto al río, soñaba con una vida tranquila enseñando a niños y adultos, ellos lo necesitaban pero momentáneamente tenían que prescindir de Path, ella era su vida entera, su prioridad. Y Path supo por fin, lo que era amar y ser amado.
Pero el amor si bien no acaba, cambia de lugar, y cambió de lugar el amor de ella, apareció el eterno "alguien más" y a Path se le acabó el mundo. Al comienzo fue muy duro verla con ese "otro", dolía demasiado, primero reaccionó violentamente, luego hizo quinientas piruetas para llamar su atención sin lograr nada, ella estaba enamorada…y era feliz. Y como sucede cuando se ama inmensamente… el decidió por la felicidad de ella y quiso cambiar el rumbo de su vida
Pero no era fácil, no podía arrancarla ni de su corazón ni de sus pensamientos. El corazón jamás obedece a la razón. Y Path trazó su vida de este modo, la amaría por siempre, continuaría su misión en la vida con ella dentro de su corazón.
Y comenzó su nueva vida como se lo había propuesto, como le enseñó cierto ratoncillo,  amándola por siempre, cuidándola desde lejos, dejándola volar.
La seguía a todos lados, siempre de lejos, una noche de luna llena, decidió dejarle un regalito, entró sigilosamente y se lo dejó, ella sabría que era de él. Era una estrella de plata. A los pocos días se la vio puesta y supo que él aún le importaba. 
A la siguiente noche de luna llena, él dejó un regalo en su ventana, se alejó y se escondió, al rato ella abrió su ventana y encontró el regalo, se lo pegó en el pecho y miró al cielo. Se la veía ¡tan hermosa!
En las noches se sentaba junto al río a leer y pensar en ella, miraba el firmamento y cada estrella tenía su nombre, la veía en cada flor y en todo lo hermoso que pasara ante sus ojos. Se dormía pensando en ella y al despertar ella estaba ahí, en sus pensamientos.
Así pasaron muchas lunas, siempre algún regalo, una flor, unas gotas de rocío, un poema, una canción…
Y Path aprendió a vivir feliz con ese amor dentro del pecho, se dedicó a sus niños toda la vida recibiendo muchas satisfacciones a través de los años, cumpliendo con la labor que se había impuesto. Ella era la razón principal de su felicidad, pero a lo largo de su existir encontró otras mil razones para ser feliz. Y pasaron los años…
 Y se dice que hasta hoy, en las noches de luna llena, una figura encorvada y cansada, se acerca a cierta ventana y deja un regalo, a veces es una flor, a veces un poema, a veces una canción. Y dicen que hasta hoy, a la media noche, se puede ver a una hermosa mujer madura abrir esa ventana, pegar el regalo junto a su corazón y mirar al cielo, ella sabe que los dos miran la misma estrella.

Yoda



Regazo de mi vida

Muchas veces me preguntaron
-¿donde naciste?
- Nací en el mar,
soy la niña de las redes,
aquella que se sienta
y se ausenta de la escolaridad,
vuelve cada día
y su asiento que dispuesto está.
Regazo de mi vida
redes del mar,
perfume a pescado
que nunca supo olvidar,
vuelve y vuelve
siempre mirando al mar.
Barcos, piedras, algas, caracolas,
¡Marineros que se van!
¡Regazos de olas
que nunca podré olvidar!
 Marineros que se marchan
Para volver a su hogar.
La dicha de la esposa
que sabe esperar.
La sonrisa de los niños
al verle llegar.
! Regazo de mi vida,
hechizo de mar ¡
Y aunque mi vida se marche
mi alma estará en el mar.

Estela del mar


Descolgada del sentido de la vida

Descolgada del sentido de la vida
no puedo acercarme a una sonrisa.
Desconozco la manera de mirar,

haciendo saber que alguien me inquieta.
La sonrisa y las palabras que cruzamos
hacen surcos de sonrisas en la piel
sin embargo no puedo ni acercarme
al sueño de CREER.

Una vez mas la niña esta asustada.
Una vez mas la lagrima seduce,
y me voy a dormir deseando
un abrazo que me cubra el alma,
 y le de calor a mis sueños.

Una vez más relego
la caricia que puedo dar
por miedo.

Patuky
                                            Febrero 2008-02-07


P/D:   Pero puedo escribir un poema


                                                                   Ciudad de Salta, 10 de abril

A Usted:

Supongo que si fue un adiós -la despedida sin retorno- le estaré escribiendo a una mujer más “intangible” aún.

Me quedó pendiente aquello, de agradecer sus halagos ¡tan sentidos!

 Sus advertencias fueron también, muy certeras, esas de “comenzar por halagos puede ser peligroso”. La realidad es que estoy conmovido. Entiendo lo del sufrir, aún cuando seamos distintas personas o tengamos formas diferentes de como los aconteceres nos afectan, hay veces que sufrir por desamores, nos dejan deshilachados y apenas que podemos traducir todo como si fuéramos piltrafas.

Estoy bastante atrevido, escribiéndole a "una mujer que no voy a volver a saber de ella", pero como todo parece casi en el límite de lo inexplicable, a punto de zozobrar, ahí, en solitaria desesperación, quiero que sepa que  nunca me propuse “matar  su ilusión”. Aparte no tengo a nadie “que sepa abrir la puerta para ir jugar”. 

Eso sí, sé que hay en juego sentimientos muy caros y cuando no nos “sale todo como uno quisiera” parece que el sentimiento de dolor se hace mas profundo.
Hablé con Usted y me ha gustado ¡tanto!

Bueno, tal vez es demasiado tarde, pero mucho estimaría tener otra oportunidad de poder acercarme a alguien que me valoró, como Usted lo hizo. 


Yo,  aquí estoy en esa región del alma en que sucede todo, lo que esta cerca de la pasión y la nada.
Solo quiero que su humanidad ¡tan linda que  parece! se acomode en mi y si me deja, yo quiero acomodarme en la suya.
Ahí, hay vida que salpica vibraciones y estoy en resonancia.
Parece Usted  una cuerda tensa, una cuerda de mi guitarra.
Me gustaría tener esa cantidad de tiempo ilimitado cerca de sus labios para saber como combina su ebullición interior con su saliva.
Soy calmo y cálido tal cual puede adivinar ahora, pero suelo tener el atrevimiento de intentar acomodar sus cabellos en cualquier instante y querer  quedarme ahí.
Imagino, viento y sequedad, y cabellos que se desparraman.
Por eso me quedo aquí, ayunando, pendiente de sus palabras...por eso creo que me esta  envolviendo en su melena perfumada del aroma que trae la yunga.
En alguna hondonada de su valle está latiendo fuerte eso que parece posible y mis manos la buscan en plena oscuridad.
Le he dicho que me ha conmovido y no pregunte por qué, a veces sucede, es decir: ya está sucediendo.
Cada instante, cree que necesita la confirmación de todo y agrega un interrogante  más, que indaga, que escarba... por que su desconfianza ya no admite solo la palabra.
Quiere el aroma de mi aliento cargado –sutilmente- de lo que tiene mi desesperación.
Estoy empujando mis palabras y mis sentidos, justo para que llegue a su lado, es como deshilacharse hasta las fibras y soplarlas como una pluma para que, luego, desde el cerro, baje en una brisa que desparrame detrás de Usted, una caricia.
Ahora quiere predecir el futuro, que se yo.
“Los amorosos no hacen huevos fritos”. jajaja
Solo quería deshacerle el nudo de emociones para liberar su garganta e ir más a sus entrañas y no me la hace muy fácil, siempre hay un pero.
Y le digo: no hay perfección, nunca la hay, apenas que somos almas imperfectas y por allí, donde se filtra algo que puede tener ínfima pureza, es lo que nos cambia por dentro.
Ínfima pureza que a veces se diluye rápido, otras da para añorarla y solo se multiplica por obra de nuestra tozudez.
Un amor, tal vez, merezca eso que Usted  califica de "perfección limitada" y así, con esa  calificación tan académica, se puede encarar una aventura y un desafío. Algo que provoca una sonrisa constante en todo mi cuerpo.
Y sí suma sus labios y su aliento, no sé, pero entraría en ahogos cortos para terminar derritiéndome cerca del lóbulo de su oreja.
Ahí, ya estaríamos bien, como suspendidos en el aire, volando entre suspiros, susurrándonos, para que la palabra sea ininteligible y un mundo de extraños sonidos guturales nos descubra desde nuestra oscuridad.


                                                                                                         De todos los fuegos…